Historia 7: Delia y las refugiadas
Hubo una turbamulta donde estaba Delia Delfano, la última de las niñas del grupo de Nerahi.
Delia llamó a Dori, la cual le informó que Nerahi, Elisabet, Chloe, Eleanor, Martina y Hanako la esperaban para hacer la Gran Misión Final.
"¿Y qué es lo que debo hacer?" preguntó Delia extrañada.
"Debes encontrar a las refugiadas y decirles que la turbamulta ha terminado. Te deseo mucha suerte, amiga".
Lo de la turbamulta le resultaba familiar a Delia. En su familia natural, los Ashington, había discusiones violentas entre sus progenitores. Por eso, huyó, se instauró en un centro para menores rescatados y la adoptaron, con un cambio radical de nombre: la insegura Norma Marie Ashington se convirtió en la alegre Delia Samantha Delfano.
Pasaron horas, hasta que Delia encontró el lugar de habitaje de las refugiadas.
"Hola, soy Delia. ¿Están aquí las refu... ¡AAAH!"
"Sí, somos nosotras. Ten cuidado, Delia, la turbamulta debe estar cerca".
"Primero, ¿Cómo te llamas?"
"Anabel, pero me llaman Ana. Ellas son mis hermanas. Chicas... presentaos".
"Me llamo Florencia, pero me puedes llamar Flor".
"Mi nombre es Penélope, me dicen Penny...".
"Me llamo Maya, ella es mi gemela Priscila".
"Yo soy Haydee!"
"Yo soy la más pequeña, me llamo Ana Laura".
Las refugiadas y Delia pasaron una bastante buena noche. Al día siguiente, después de desayunar, la niña comunicó:
"Refugiados, refugiadas, escuchadme. Hace meses que la turbamulta ha cesado, podéis salir".
"Gracias" dijo Haydee, quien estaba dando la mano a Penny. Delia se despidió de todos con un "¡Adiós y no temáis al mundo!", su coletilla particular.
Delia Delfano, antes Norma Ashington, traspasó el portal del Limbo, siempre lista para continuar.
Este es el final de la historia, pero este final es sólo otro comienzo...
CONTINUARÁ...
Adiós y hasta el miércoles, día en que saldrá el desenlace final!
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