viernes, 24 de octubre de 2014

Aventuras en Wonderland- historia 4: Eleanor y los Outsiders

Hola, continuemos con lo que teníamos pendiente...
~¬.¬~
Historia 4. Eleanor y los Outsiders
Eleanor Duncan iba caminando por el bosque. Dori se le había aparecido horas atrás, diciéndole que podía penetrar en el Limbo si devolvía la paz a los Outsiders
La niña se paró en seco: había llegado. La cueva de los Outsiders estaba finamente decorada- parecía un palacio natural. Llamó a la puerta, y otra niña le abrió:
-Hola, mi nombre es Katana. ¿Cómo te llamas?
-Eleanor Duncan.
-Entra, entra, Eleanor. Esperábamos tu visita.
-¿Ah sí?
-Nosotros somos los Outsiders. Fuimos desterrados por Maika, la Reina Negra. Su gemela Daenerys, la Reina Blanca, quiso impedirlo, pero no pudo hacer nada.
-Maika y Daenerys... las gemelas Storm... ¿son reales?
-Claro.
-Pero si eran una leyenda...
-En tu mundo sí. Pero aquí, en Wonderland, son las Dos Reinas Opuestas.
-Volviendo al grano... ¿por qué los Outsiders no encontráis la paz?
-Bueno- sollozó Katana. -Porque todos nos excluyen, y dicen que hasta que Maika no abola la ley no nos harán caso.
-Pero Daenerys estará en contra...
-Maika y Daenerys casi nunca se hablan.
-Oh...
Durante aquellos días, Eleanor conoció mejor a los Outsiders y entabló amistad con algunos de ellos: Katana, que era una experta espadachina, Manuel, un gran cocinero, Fátima y Zaira, dos gemelas muy curiosas, Julito, un niño encantador, y Carolina, una joven inteligentísima.
El día en que se cumplieron las 3 semanas, los Outsiders dijeron que, gracias a Eleanor y sus hermosas lecciones, ya encontraron paz. La niña se despidió de sus amigos.
-Katana, sé fuerte, y cuida bien a tu hermanito Celice.
-Lo haré- dijo la espadachina.
-Manuel, tú practica con el tiramisú, te sale de muerte- Eleanor se rió.
-Como quieras, Dun-chan- dijo el joven.
-Fátima, Zaira, vosotras seguid experimentando, os auguro un gran futuro.
-Por supuesto- susodichas niñas dijeron al unísono.
-Julito, no abandones las lecciones de canto. ¡Tienes una hermosa voz!
-Vale, Elea. Lo haré por ti... - respondió el pequeño.
-Y por último... tú, Carolina. Espero que las cosas entre Verónica y tú mejoren.
-Seguro que lo harán - sonrió la chica.
-¡Adiós, Eleanor!- gritaron todos los Outsiders al mismo tiempo.
Eleanor travesó el Limbo... este es el final de la historia, pero este final es sólo otro comienzo...
CONTINUARÁ...
Sed felices.

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